Nosotros, los humanos, tenemos la suerte de disfrutar los sabores picantes de las bayas y las uvas. Para los Bulldogs, sin embargo, las uvas son veneno. Aunque no conocemos la esencia exacta que causa esta toxicidad, existe evidencia sugerida de que pueden ser fatales para perros de cualquier tipo.
¿Por qué las uvas son tóxicas para los bulldogs?
Los síntomas
- La diarrea/vómitos suele ocurrir después de unas horas de consumo. El vómito puede contener trozos de uva
- Notable pérdida de apetito.
- Dolor abdominal insoportable
- Quietud inusual, debilidad, cansancio
- Deshidratación
- Oliguria (se pasa una pequeña cantidad de orina)
- El mal aliento
- Úlceras en la boca
- Temblores
- Coma (en casos severos)
- Convulsiones
Tratamiento
En caso de que su Bulldog se trague un racimo de uvas por error y lo descubra dentro de las dos horas, asegúrese de inducir el vómito para que las toxinas de las uvas no se absorban en el torrente sanguíneo.
Sin embargo, incluso con el auto-vomito, hay algunos términos y condiciones. No provoque el vómito si el Bulldog está inconsciente, no puede respirar adecuadamente o muestra signos de conmoción o angustia o si no está seguro de si su perro comió uvas.
Además, si su Bulldog ya ha vomitado, no es aconsejable hacerlo vomitar de nuevo. En caso de que necesite hacer que vomite su comida en mal estado, debe seguir las instrucciones a continuación.
En caso de que tu Bulldog no haya comido nada en las últimas dos horas, dale una comida ligera. Esto puede aumentar las posibilidades de que el perro vomite, pero no hay garantía.
Mida 1 mililitro (ml) de exactamente 3% de peróxido de hidrógeno por libra del peso de su Bulldog. Puede usar una jeringa sin aguja o una cucharadita de aproximadamente 5 ml para hacer esto. Tenga en cuenta que la cantidad máxima de peróxido de hidrógeno que se le debe dar a cualquier perro a la vez debe ser de 45 ml, incluso si no se corresponde con el peso del perro.
Usando una jeringa (sin aguja) o una jeringa para pavo, deje caer el peróxido de hidrógeno en la parte posterior de la boca de su Bulldog.
Repita el mismo método en caso de que vomitar la primera vez no ayude. Sin embargo, asegúrese de no inducir el vómito dos veces en quince minutos.
Conclusión
En caso de que alguna vez alimentes por error a tu Bulldog con uvas y la terapia en el hogar no funcione, no dudes en llevarlo al veterinario para evitar daños graves. Asegúrate de estar siempre al tanto de la alimentación de tu perro y evita darle cualquier cosa que provoque la más mínima duda.